Porque no me negarás que, si por ti fuera, cogerías el sueldo entero del último mes y aprovecharías a comprar hasta los bañadores del verano que viene… 😜
Como ya imaginarás, no es un invento español ni mucho menos. Pero aquí, que nos apuntamos a un bombardeo, y que todo lo que sea celebrar nos es bienvenido, ¿cómo no íbamos a sumarnos a la fiesta? 😎
Aunque te sorprenderá saber que, en realidad, el Black Friday no surgió con la idea en sí de celebrar o tirar la casa por la ventana sino de ayudar al pequeño comercio a terminar con el stock de productos antiguos o de temporadas pasadas que se habían acumulado en el almacén y que solo servían para acumular polvo (y poner en riesgo la vida del negocio).
Así, lo que se hacía en sus inicios era aprovechar el último Viernes del mes de Noviembre para sacar todo lo que quedaba de temporadas pasadas o que querían retirar ya de las tiendas, y se ponía a la venta a precios casi de stock que sirviesen, al menos, para recuperar la inversión que los comerciantes habían hecho en ellos.
Y, de paso, era una estrategia perfecta para causar mayor expectación hacia las Nuevas Colecciones que se estrenaban, justo, el Sábado después del Black Friday.
Vamos, toda una obra de arte publicitaria y empresarial (y una ayuda grande, también, para quienes tenían que hacer muchos regalos en navidad y contaban con los recursos ajustados).
Black Friday en la actualidad
Peeero… Con el paso del tiempo (y una buena dosis de picardía española 😜), Black Friday ha ido alargándose cada año hasta llegar a durar hasta un mes en algunos comercios.
Claro, que estos comercios suelen ser grandes corporaciones que cuentan con un stock casi ilimitado, precios bastante inflados durante el año y pueden permitirse un campañón de semejante calibre.
Pero, para los pequeños negocios como el nuestro, lo cierto es que rebajar los precios supone un gran esfuerzo que puede costar asumir si se nos va de las manos.
¡Y no me malinterpretes! No sabes las ganas que tenemos de empezar nuestro BLACK FRIDAY en aniuk.com y preparar todos los paquetes con todos los productos que estáis guardando en vuestros carritos en estos días.
Pero, claro… Ya sabes que no son los mismos costes los que tienen tiendas de productos fabricados en masa que los que tenemos los pequeños comercios (sobre todo cuando somos artesanos y fabricamos las piezas una a una con nuestras manos).
Es por ese motivo que, si eres como yo y te gustan las marcas especiales que te hacen sentir mariposillas en el estómago cuando te haces con uno de sus productos, verás que seguramente esas marcas tengan descuentos más pequeños y/o que duren menos tiempo.
Y, dicho todo esto, ahora sí, vamos al meollo de la cuestión:
1. Haz tu propia previsión de gastos
Te recomendamos que prepares una lista.
Y esta lista es PERSONAL E INTRASFERIBLE. Es decir, que puede que esta lista sea la de los regalos que tienes previsto hacer para navidades, o la de las personas a las que vas a regalar, o la de los productos que llevas todo el año deseando comprarte para ti y que siempre acabas posponiendo porque siempre acabas encontrando otro gasto que priorizar.
Esto te dará una visión global del gasto económico que te va a suponer, si lo puedes asumir tal y como te gustaría o si necesitas recalcular y hacer algunos ajustes para que el presupuesto no se te vaya de madre.
Y, sobre todo, para asegurarte de aprovechar este Black Friday para hacerte con tus favoritos, esos que sí o sí quieres cogerte aprovechando el descuento y que quieres priorizar frente al resto.
2. Prepara tu carrito
Te parecerá una tontería pero es de las prácticas más eficaces que hemos podido validar en todos nuestros años en el comercio online.
La GRAN VENTAJA de esto es que no te lías y vas a tiro hecho. ¡Ya lo tienes preparado! Es como dejarlo ahí, simplemente, para que, el día que empiecen los descuentos, solo tengas que pagar y ¡listo! Y, si eres de l@s más rápid@s, te asegurarás no quedarte sin stock 🙂
Es como dedicarle un ratito de tu tiempo a hacer la lista a los Reyes Magos y luego, simplemente, darle a un botón y tener la tranquilidad de que te va a llegar todo y no haberte perdido dando vueltas por las tiendas abrumándote con todas las demás oportunidades y volverte con las manos vacías (aunque nunca está de más darse una vuelta extra por si acaso… 😜).
3. Priorizar y asegurar
Todos tenemos un angelito y un diablillo a cada lado de la cabeza chismorreando sobre lo que está bien y lo que no. Y tú y yo sabemos que es muy fácil que el pequeño diablillo gane la batalla en cuanto te ponen algo demasiado brillante delante.
Por eso, te recomiendo que revises tu lista varias veces en dos o tres días diferentes y te asegures, primero, de que no se te haya olvidado nada importante; y, segundo, que tienes claro lo que sí o sí quieres coger y no es negociable.
Y, ¿por qué te digo esto?
Porque el diablillo llamado BLACK MONTH (o, en castellano, “un mes entero de black friday”) te va a tentar con un montón de ofertas que seguramente, mientras leas estas líneas, lleven ya por lo menos dos semanas circulando.
+1. Calidad mejor que cantidad
Tienes toooodo el año para comprar productos baratos y a precio de saldo en decenas de tiendas online que tiran los precios casi a diario.
Aprovecha esta OPORTUNIDAD única en el año para comprar productos de la máxima calidad, de esos que el resto del año apenas pueden tener descuentos o cuyo precio se te va un poco del presupuesto; esos “caprichos” que siempre dejas “para la próxima vez” pero que, en realidad, pueden hacerte sentir mejor en tu día a día.
Por ejemplo, en el caso de aniuk, el año pasado nos escribió mucha gente (¡Especialmente hombres! Preparamos un montón de regalos para novias, madres y abuelas jeje) diciéndonos que, a pesar de los precios tan económicos que tenemos (gracias a que no tenemos intermediarios y nuestras joyas son de fabricación propia), comprar joyas, al final, siempre les parecía como un capricho o algo que hacer solo para una ocasión especial. Y que habían encontrado el momento ideal para llevarse las joyas que más les habían gustado.
De hecho, fíjate que enviamos hasta un pedido a Holanda con ¡doce anillos de oro ni más ni menos!
El problema que tuvieron algunos es que se quedaron sin stock… De hecho, tuvimos un problemón importante porque se agotaron unos pendientes que causaron furor y no os imagináis los quebraderos de cabeza que provocaron….
Al final, las joyas son productos que nos hacen sentir cosas maravillosas, que nos acompañan en los momentos más importantes de nuestra vida y que, aunque a veces las tomamos como un capricho (por supuesto, no es un producto de primera necesidad), el placer que provoca recibirlo y, sobre todo, llevarlo… es una sensación comparable a pocas cosas.
Conclusión…
¿Merece la pena aprovechar el BLACK FRIDAY para los regalos de Navidad?
¡POR SUPUESTO!
Pero… ¿merece la pena perder la cabeza, tirar la casa por la ventana y acabar vendiendo el coche para comprar gasolina…?
Ejem…😜
Así que, lo dicho:
Con cariño,
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